9 de julio de 2008

TEORIA DEL POBLAMIENTO TARDIO

DEFENSA DE LA TEORÍA DEL POBLAMIENTO TARDÍO
Autor: Joaquín Narváez Luna

Desde hace bastante tiempo, y no sólo desde hace 15 años, se han venido sosteniendo que pudo haber una ocupación humana bastante temprana en América, que podría remontarse a 30,000 o 40,000 años atrás. Sin embargo hasta el momento, no existe ninguna evidencia con la que se pueda plantear de manera segura una ocupación más antigua que 13,000 años.

Es cierto que existen algunos sitios arqueológicos en el continente cuyos investigadores han señalado antigüedades bastante extremas. De estos sólo cuatro pueden ser tomados con cierta seriedad: Pedra Furada en el Brasil (con 32,000 a 17,000 años según Niède Guidon y su seguidor en las investigaciones Fabio Parenti) Monte Verde en Chile (con 30,000 años según Tom Dillihey), Meadowcroft Rockshelter en los Estados Unidos (con una ocupación de hasta 19,600 años según James Adovasio) y Pendejo Cave en Estados Unidos (con hasta 50,000 años (¡!) según Richard McNeish).

Sin embargo, los cuatro sitios son muy discutidos. En Pedra Furada, los hallazgos de gran antigüedad se limitan a carbón y cenizas cuya procedencia cultural no está demostrada y posibles instrumentos muy toscos de piedra hechos en cuarzo y cuarcita de grano grueso. Curioso, ya que existen en la misma zona rocas de grano mucho más fino más apropiadas para la elaboración de artefactos. Además si uno observa las fotos de esos posibles artefactos, estos revisten una calidad técnica incluso muchísimo menor que la industria Achelense de hace mas de ¡100,000 años! En Monte Verde, los hallazgos más antiguos corresponden a posibles artefactos cuya manufactura humana también está muy debatida. El mismo Dillihey señaló en la Universidad Católica que: “existe poca evidencia sólida para confirmar que los humanos colonizaron el Nuevo Mundo con anterioridad a 12.000 a.p.” (Léase su artículo de 1997 “¿Dónde están los restos óseos humanos del período Pleistoceno Tardío? Problemas y perspectivas en la búsqueda de los primeros americanos”. En: Boletín de Arqueología PUCP. Vol. 1 La Muerte en el Antiguo Perú: Contextos y Conceptos Funerarios. Lima.), siendo así mucho más cauteloso entonces que durante los primeros trabajos que hizo en el sitio en 1977. Sin embargo, los fechados de 12,800 a 12,300 años (unos 10,800 a.C.) si han quedado verificados, constituyendo el sitio con fechados seguros más antiguo del continente. En cuanto a Meadowcroft Rockshelter, los fechados también han sido muy discutidos, aunque se acepta que tiene entre 12,000 – 10,600 años. Pendejo Cave tiene 22 estratos, en los cuales se ha detectado posible ocupación humana con un rango de 12,400 a 12,300 años (10,400 a.C.) consistente en carbón, madera, “posiblemente cabello humano”, “probables huellas de manos en las paredes” y “posibles herramientas toscas”. Muy poco claro en realidad, pero que en todo caso tampoco reviste gran antigüedad. Otras posibles ocupaciones se evidenciarían por algunos huesos “posiblemente modificados por humanos” fechados entre 13,000 y 50,000 años atrás. Nada de restos óseos humanos, puntas de proyectil u otras evidencias culturales más seguras. (Véase artículo de MacNeish en http://www.umass.edu/anthro/chrisman/). Dada esta situación, Pendejo Cave queda como el sitio menos evidente de ocupación humana temprana. En cuanto al “Hombre de Kennewick” con solo 9,300 años de antigüedad, no puede contar como evidencia de una presencia temprana, aunque ha habido mucho debate acerca de sus características físicas, planteándose diversas posiciones, desde que es similar a los grupos indígenas norteamericanos de la zona, que recuerda más a los Ainu del Japón y las islas Kuriles de Rusia, hasta algunas más alucinadas, como que es ser similar a los caucasoides. Y si alguien todavía cree que las fases Pacaicasa y Ayacucho de Pikimachay o la fase Zona Roja de Chivateros son también evidencias de ocupación humana antigua, les recomiendo leer el libro de John Rick “Cronología, clima y subsistencia en el Precerámico Peruano” publicado por INDEA en 1983.

En todo caso, debemos tener presente una cosa muy clara que rebate la presencia de una ocupación muy antigua del continente americano. Existe un umbral entre la ocupación demostrada en el continente y las “posibles” ocupaciones más antiguas y que es el 11,000 a.C. Los sitios anteriores a esa fecha son muy escasos, dispersos y muy discutidos. En cambio, los sitios posteriores a esa fecha son abundantes y distribuidos por todo el continente. Y no solo constituyen algunas capas de ceniza, o artefactos toscos sino, complejas industrias líticas, pinturas rupestres y restos humanos, además de muchos otros elementos culturales, tal como aparecen en el Viejo Mundo.

Si comparamos lo que ocurre en Europa, África, u Oceanía, las ocupaciones correspondientes al Paleolítico entre 40,000 y 13,000 años atrás son muy abundantes. Tenemos industrias líticas de varias fases (no instrumentos toscos, sino puntas de proyectil, cuchillos, buriles, raspadores, etc. bien definidos), estatuillas, pinturas y esculturas rupestres y sus restos óseos fosilizados. Entonces ¿por qué en todo el mundo se encuentran en gran cantidad y en América no?

Si se cree en una ocupación humana muy antigua de América se podría explicar esta contradicción de dos formas. La primera es que en América los restos más antiguos no se han tan conservado bien y por eso no se encuentran o no son muy claros. Entonces tendríamos que preguntarnos ¿Y por qué no se conservaron bien los restos anteriores a hace 13,000 años y si muy bien los posteriores a esa fecha?, y, más importante aún ¿Por qué en América no y en el resto del mundo si? La otra explicación podría ser que, simplemente, no se han encontrado hasta ahora los restos más antiguos y estén por ahí esperándonos. Pero entonces, ¿Por qué no han aparecido con toda la investigación arqueológica habida en el continente y en el resto del mundo si y por miles? Recordemos que muchos restos del Paleolítico europeo aparecieron no por sistemáticas y complejas investigaciones arqueológicas sino casualmente, cuando los campesinos araban sus tierras o alguna cabra se metía a una cueva.

Dada esta situación entonces creo que la explicación es que la ocupación humana del continente fue muy tardía, correspondiente al final del Pleistoceno, a finales de la última era glacial. Esto es bastante coherente si se toma en cuenta que, para poblarse América, primero se tuvo que poblar el extremo noreste de Asia, y es el territorio del Viejo Mundo más lejano del punto inicial de aparición de los seres humanos en África. Además, es de clima muy severo, duro para la ocupación humana especialmente durante las glaciaciones. Sólo cuando la presión poblacional en la zona norte de China y Mongolia fue muy alta, es que algunos seres humanos no tuvieron más opción que moverse más al norte. Por eso, en China hay hasta Homo Erectus (recuérdese al “Hombre de Pekín” con más de 250,000 años de antigüedad) mientras que en la Siberia Oriental los restos más antiguos se encuentran en Mal’ta, D’uktai y Ezhansty (Rusia) y sólo tienen 21,000 años. De ahí, continuaron moviéndose hasta que hace unos 14,000 años, algunos de esos cazadores cruzaron el estrecho de Bering e ingresaron a América.

En cuanto a la posible ocupación de América desde otros lugares como Europa (vía Groenlandia) como señala Bruce Bradley es algo tirado completamente de los cabellos. Porque una punta Solutrense se parezca en algo a una punta Clovis, no es argumento suficiente para platear un origen Europeo de la última tradición. Además, hay un desfase cronológico entre uno y otro. La tradición Solutrense existió entre 20,000 y 15,000 años atrás, mientras que las puntas Clovis más antiguas sólo están fechadas en 13,500 años. Así que hay un vacío de por lo menos 1,500 años entre una y otra, lo cual es bastante.

Lo siento, pero hasta ahora nada hace rebatir lo que Aleš Hrdlička dijera hace ya 100 años, que la ocupación humana de América fue muy tardía, que vinieron de Asia como Homo Sapiens Sapiens.